Me preocupa de manera especial este asunto, porque mantengo un ojo en la política, y leo las últimas encuestas. Me pregunto si acaso el carácter, la integridad y el verdadero liderazgo se han ido de vacaciones. Demasiados pocos están dispuestos a ponerse firmes y decir: «No sé lo que usted piense, pero a lo mejor yo soy el único en esta organización que está dispuesto a decir: ¡Esto está mal!» No hay suficientes individuos dispuestos a ponerse firmes en lo que saben que es la verdad, ni en el gobierno, ni en las instituciones educativas, ni en los barrios, ni en los negocios. Pero ¡levántese solo y sea firme! Cristo es un modelo.