Me encanta la Biblia, y ¿sabe por qué? Porque es auténtica en todo. La vida de Job está haciendo envuelta por una niebla profusa, al igual que sucede con nuestra vida. En esta tierra no es verdad eso de qué «y fueron felices y comieron perdices». Esa frase no es más que un grandísimo cuento de hadas. Usted está viviendo de ilusiones si está esperando ser feliz para siempre en esta tierra. Por eso necesitamos gracia. El matrimonio no se vuelve más fácil, sino más difícil. Por tanto, necesitamos gracia para mantenerlo unido. El trabajo no se vuelve más fácil, sino más complicado, y por eso necesitamos gracia para conservar el empleo. La crianza de los hijos no se vuelve más fácil. Usted, qué tiene bebés de uno, dos o tres años, piensa que tiene una tarea difícil. Pero espere que tengan catorce, o dieciocho años. ¡Ahí sí que va a necesitar gracia!