Editorial - Un Requerimiento Urgente
La tarea del ministerio es comunicar la verdad. Sinceramente, eso es lo que yo pretendo seguir haciendo, por la gracia de Dios, hasta el día en que Él me llame al hogar celestial. Y creo que es cada vez mayor el número de creyentes que anhelan escuchar mensajes que los nutran, que estén basados en la Palabra de Dios no en opiniones humanas.

Compartir este post

2 Timoteo 4:1-16

Pablo escribió con apremio: «Te requiero delante de Dios y de Cristo Jesús, quien ha de juzgar a los vivos y a los muertos, tanto por su manifestación como por su reino: Predica la palabra; mantente dispuesto a tiempo y fuera de tiempo; convence, reprende y exhorta con toda paciencia y enseñanza» (4:12). En otras palabras, siga adelante con el plan de predicación que Dios ha prometido bendecir y utilizar. ¡Enseñe lo que dice la Biblia! ¡Sea un hombre o una mujer de la Palabra!

No intente se tan creativo y encantador que la gente pierda de vista la verdad. No hay necesidad de sucedáneos vacíos y absurdos que entretienen, pero que rara vez producen convicción de pecado en el perdido y edificación en los que ya son salvos. Enseñe la verdad. ¿No nota lago aquí? La exhortación no está dirigida al oyente sino al predicador. Quien debe hacer esto es el que proclama el mensaje. Esté listo para hacerlo a tiempo y fuera de tiempo. Estar preparado implica estar preparado mental y espiritualmente.

Pablo está diciendo, en esencia: «No seas perezoso. Haz tu trabajo. No te pares y comiences a disculparte por no haber tenido suficiente tiempo para prepararte. Eso no es aceptable». Y hazlo fielmente, cuando es cómodo y cuando no lo es.

Lamentablemente hoy en día, en un número alarmante de iglesias se le está diciendo al pueblo de Dios lo que ellos quieren oír, no lo que necesitan oír. Están siendo alimentados con leche, no con alimento sólido. Un evangelio diluido puede atraer a mucha gente (por un tiempo), pero carece de impacto eterno. No he podido encontrar en las Escrituras ningún lugar donde Dios exprese la más mínima preocupación por atraer multitudes. Satisfacer el oído hormigueante y curiosos de nuestro auditorio posmoderno es una pérdida de tiempo.

La tarea del ministerio es comunicar la verdad. Sinceramente, eso es lo que yo pretendo seguir haciendo, por la gracia de Dios, hasta el día en que Él me llame al hogar celestial. Y creo que es cada vez mayor el número de creyentes que anhelan escuchar mensajes que los nutran, que estén basados en la Palabra de Dios no en opiniones humanas.

El mundo necesita con urgencia más cristianos con el fervor y la fe de Pablo. ¿Será usted uno de ellos? ¿Responderá al requerimiento? Si es así, hoy es el mejor tiempo para comenzar.

Jesús dijo: «Id y haced discípulos a todas las naciones. . . yo estoy con vosotros» (Mateo 28:1920). Ningún desafío es mayor que este, y ninguna promesa más alentadora. Créalo. Tenga confianza en que es así y por la gracia de Dios, ¡hágalo!

Suscríbete a nuestra newsletter

Recibe acceso a ofertas exclusivas, lanzamientos, recursos y mucho más.

Ver más

Artículo

Mujer de propósito

Es importante que entendamos que el significado es diferente al valor personal. Nuestro valor es un regalo de Dios. No podemos ganarnos Su amor, ser más valiosas para Él, o llegar a tener más valor por cualquier cosa que hagamos o dejemos de hacer. El vivir una vida con significado no afecta quienes somos ante los ojos de Dios, ni nos hace más valiosas. Somos valiosas porque Dios nos creó a Su imagen y nos ama.

El significado, es responder al amor de Dios al aceptar Su más grande regalo de amor, Cristo, y caminar con Él en la travesía de vivir una vida de significado. Vivir una vida de significado es una travesía: es la forma continua de crecer en tu relación con Dios y de vivir Su inigualable misión para ti. El camino hacia una vida de significado es vivir una vida de sentido, sustancia y propósito.

“Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica. (Efesios 2:10)

Somos hechura suya, una perla preciosa, una manualidad, una obra de arte . . . ¡Somos una historia única!

Linda verdad para crecer espiritualmente y vivir el propósito especial que Dios tiene para cada una.

Artículo

Violencia intrafamiliar

Hace poco tiempo leí un libro que me abrió nuevamente los ojos ante una cruda realidad: reconocer que en el seno de la iglesia cristiana se pueden manifestar las mismas conductas y pecados que se dan en el mundo sin Cristo. El título del libro es “Dimensiones del cuidado y asesoramiento pastoral: aportes desde América Latina y el Caribe”, editado por Hugo Santos.

Cuando abrí el índice del libro, rápidamente me llamó la atención el capítulo 16 titulado: “Alternativas psicopastorales para superar situaciones de violencia intrafamiliar, escrito por Marlin Teresa Duarte, psicóloga nicaragüense con estudios teológicos. Por un lado, me alegró ver que ya existen aportes de reflexión y trabajo pastoral por parte de latinoamericanos, y particularmente de mujeres. Pero, lo que más me impactó fue conocer que el problema de violencia intrafamiliar se ha instalado y crece en los hogares de nuestras iglesias evangélicas.