Fe para el camino: la confianza

foto-devocional-noviembre-fe-para-el-camino
El llamado de Dios a Abram comenzó con una orden categórica, un mandamiento claro. Dios le dijo que dejara el lugar donde vivía y que se fuera a una tierra que Él le iba a mostrar… más tarde.

Compartir este post

«Nunca tengas temor de confiar en un futuro desconocido a un Dios conocido».

Corrie Ten Boom

El llamado de Dios a Abram comenzó con una orden categórica, un mandamiento claro. Dios le dijo que dejara el lugar donde vivía y que se fuera a una tierra que Él le iba a mostrar… más tarde. Para recibir las bendiciones prometidas, Abram tenía que dejar atrás todas las cosas en las que confiaba para su seguridad y provisión: su tierra natal y sus parientes, y confiar en que Dios cumpliría lo que le había prometido hacer. El llamado que recibió de ser un nómada para el Señor fue un llamado a la acción, a ir, a dejar lo que le resultaba cómodo y habitual.

Ponte por un momento en el lugar de Abram. Tu tienes unos sesenta y cinco años de edad y tu esposa tiene alrededor de sesenta y cinco años. Has vivido en el mismo lugar toda tu vida.  Te has establecido en una ciudad que te es conocida con una familia y con una comunicad que conoces desde tu nacimiento. De pronto, el Señor se te aparece en una manifestación que no puedes negar que es auténtica y sobrenatural, Él te dice que empaques todas tus cosas y que te pongas en un camino a un lugar que todavía no te ha revelado.

Todo lo que somos se retrae de efectuar grandes cambios sin un plan específico. La mayoría de nosotros necesita ver dónde vamos a caer antes de dar el salto. No obstante, Dios llamó a Abram para obedecer Su llamado sin proporcionarle información completa. Abram no sabía a dónde iba, así que no podía confiar en un plan bien diseñado y de largo alcance. Sin embargo, el Señor le dio a Abram suficiente información como para tomar una decisión sensata.

Cuando Abram se encontró con el Señor supo que Dios era real. El eco innegable de la voz de Dios no le dejó lugar para las dudas. Aunque sus vecinos pensaban que se había vuelto loco, Abram tenía buenas razones para confiar en Dios, a pesar de que no conocía cada uno de los detalles del plan.

Reflexiona

¿Te ha llamado alguna vez el Señor sin darte todos los detalles de antemano?
¿Qué es lo que te ayuda a confiar en Dios, aún cuándo tú no tienes toda la información?

En Dios confío, ¿por qué habría de tener miedo?
Salmo 56:4

Adquiere tu copia de Fe para el camino aquí.

Suscríbete a nuestra newsletter

Recibe acceso a ofertas exclusivas, lanzamientos, recursos y mucho más.

Ver más

Artículo

Amor Leal

En la Biblia podemos ver que Dios tiene diferentes atributos, algunos son incomunicables y otros son comunicables, es decir los atributos incomunicables de Dios son aquellos que el ser humano no puede tener, como por ejemplo la omnipresencia de Dios. Los atributos comunicables son aquellos que el ser humano si puede tener, como por ejemplo la bondad, el amor, la paciencia.

Artículo

Mujer de propósito

Es importante que entendamos que el significado es diferente al valor personal. Nuestro valor es un regalo de Dios. No podemos ganarnos Su amor, ser más valiosas para Él, o llegar a tener más valor por cualquier cosa que hagamos o dejemos de hacer. El vivir una vida con significado no afecta quienes somos ante los ojos de Dios, ni nos hace más valiosas. Somos valiosas porque Dios nos creó a Su imagen y nos ama.

El significado, es responder al amor de Dios al aceptar Su más grande regalo de amor, Cristo, y caminar con Él en la travesía de vivir una vida de significado. Vivir una vida de significado es una travesía: es la forma continua de crecer en tu relación con Dios y de vivir Su inigualable misión para ti. El camino hacia una vida de significado es vivir una vida de sentido, sustancia y propósito.

“Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica. (Efesios 2:10)

Somos hechura suya, una perla preciosa, una manualidad, una obra de arte . . . ¡Somos una historia única!

Linda verdad para crecer espiritualmente y vivir el propósito especial que Dios tiene para cada una.