Gratitud por la gracia - Blog - Charles Swindoll
Existen algunas personas que hacen un gran esfuerzo para ocultar sus orígenes humildes. Con frecuencia pensamos que debemos enmascarar la verdad del pasado esperando que así las personas no piensen mal de nosotros, especialmente si el presente es mucho más respetable que el ayer. Pero la verdad es que cuando nos quitamos la máscara, generalmente la mayoría no se asusta; más bien se acercan más a nosotros. Y frecuentemente, entre más doloroso o vergonzoso fue nuestro pasado, mayor es el aprecio y el respeto que los demás tienen por nosotros.

Compartir este post

Porque la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo salvación a todos los hombres, enseñándonos, que negando la impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este mundo sobria, justa y piadosamenteTito 2:11-12

GRACIAS, QUERIDO SEÑOR, por la forma tan bella en que nos enseñas. Gracias por Tu paciencia cuando caemos. Gracias por Tu comprensión en medio de toda nuestra confusión. Te agradecemos por acercarte a nosotros cuando sabemos que nosotros nunca nos hubiéramos acercado a Ti. Gracias por detenernos cuando nos dirigíamos en la dirección equivocada; por guiarnos hacia el cielo. Gracias especialmente por Tu gracia. Por esa gracia con la que hemos sido salvados por medio de la fe; algo que no hicimos nosotros, sino es un don de Dios; algo que no fue el resultado de nuestras obras, para nadie pudiera jactarse. ¡Lo que es un gran recordatorio!

Gracias, querido Dios, por ser firme con nosotros cuando lo necesitamos, por disciplinarnos de tal forma que podamos caminar dignamente en la vocación de nuestro llamado. Estamos agradecidos por la promesa de un hogar celestial libre de culpa y vergüenza donde no hay pecado, ni dolor, ni muerte.

Esperamos con interés la eternidad contigo, con nuestro Salvador, que aunque no hemos visto, le amamos. Nos gozamos por Tu gloria. En el nombre grandioso de Jesús, te agradecemos todo esto. Amén.

Véase también Salmos 84:10-11Juan 1:16Efesios 2:8-91 Pedro 1:8.


RECIPIENTES DE SU GRACIA—TODOS
Existen algunas personas que hacen un gran esfuerzo para ocultar sus orígenes humildes. Con frecuencia pensamos que debemos enmascarar la verdad del pasado esperando que así las personas no piensen mal de nosotros, especialmente si el presente es mucho más respetable que el ayer. Pero la verdad es que cuando nos quitamos la máscara, generalmente la mayoría no se asusta; más bien se acercan más a nosotros. Y frecuentemente, entre más doloroso o vergonzoso fue nuestro pasado, mayor es el aprecio y el respeto que los demás tienen por nosotros.

El profeta Isaías nos recuerda: «Mirad la roca de donde fuisteis tallados, y la cantera de donde fuisteis excavados» (Isaías 51:1). La frase suena mucho más noble y respetable que su significado literal. La palabra «cantera», en el texto hebreo, de hecho, se refiere a una «caverna». La versión de la Reina-Valera Antigua no deja pasar este hecho: «la caverna de la fosa de donde fuisteis arrancados». No olvidemos «la caverna de la fosa». ¡Excelente Consejo! Aun aquellos que admiramos y exaltamos tienen «cavernas» de donde han sido excavados:

Con Moisés fue el asesinato.

Con Elías fue una profunda depresión.

Con Pedro fue la negación pública.

Con Sansón fue su lujuria recurrente.

Con Tomás fue su duda cínica.

Con Jacob fue el engaño.

Con Rahab fue la prostitución.

Con Jefté fue su nacimiento ilegítimo.

Antes de enamorarnos de la fama y la popularidad, sería una buena idea darle un vistazo a «la caverna de la fosa» de donde Cristo nos sacó. Y no solo pensemos en ello; admitámoslo. Esto tiene la capacidad de ponernos a todos en el mismo nivel—siendo recipientes de gracia.

Adaptado del libro, Responde a Mi Clamor: Aprenda a comunicarse con un Dios que se preocupa por usted (Worthy Latino, 2014). Copyright © 2014 por Charles R. Swindoll, Inc. Reservados mundialmente todos los derechos.

Suscríbete a nuestra newsletter

Recibe acceso a ofertas exclusivas, lanzamientos, recursos y mucho más.

Ver más

Cómo cuidar de ti mismo
Artículo

Cómo cuidar de ti mismo

La mayoría de nosotros establece metas al final del año o al comienzo del nuevo. Algunas son nuevas, mientras que otras son una reprogramación tras evaluar lo que no se logró el año anterior. En tu lista de metas, ¿has incluido alguna relacionada con el autocuidado? Este concepto abarca todo lo que haces para cuidar de tu salud física, emocional, espiritual, mental y social. Si tus acciones en todas estas áreas, incluyendo lo económico, se enfocan en tu bienestar integral, entonces estás practicando un buen autocuidado. Si este tema es nuevo para ti o si deseas mejorar en esta área, te invito a seguir leyendo.

Artículo

EL LEGADO CONTEMPORÁNEO DE LA REFORMA

En respuesta a la corrupción y los abusos dentro de la iglesia católica de la época, líderes visionarios como Martín Lutero (1483-1546) y Juan Calvino (1509-1564) iniciaron en Europa hace 507 años la Reforma que a lo largo de dos siglos transformó el cristianismo y cambió el mundo social, educativa, política, moral y, sobre todo, espiritualmente.
LAS DOCTRINAS DE LA GRACIA
Fundamentados en la Biblia, los teólogos reformados cambiaron el entendimiento de la salvación del hombre que la iglesia católica enseñaba. Los reformadores no introdujeron una nueva enseñanza, sino que redescubrieron las verdades del Evangelio como lo enseñaron Cristo, los Apóstoles y la Iglesia primitiva. En ese contexto surgieron las cinco solas, que resumen las convicciones teológicas de los reformadores sobre lo esencial del cristianismo.
En suma, solamente la Escritura nos enseña que la salvación es solamente por la gracia, por medio solo de la fe, solamente en Cristo y solo para la gloria de Dios. Las doctrinas de la gracia definen lo que es el Evangelio y lo que debemos creer. Su estudio nos permite declarar el Evangelio de una manera bíblica y también nos ayuda en nuestra defensa de la fe.